Recuperando la confianza...

Me enamoré perdidamente, pensé que él era el amor de mi vida, estuve dispuesta a dejarlo todo por seguirlo al otro lado del mundo –pese a todos mis miedos- y cuando dije: ¡va con todo¡ Él terminó conmigo…

Literal sentí que se me acababa el mundo, y unos meses estuve como la canción de Juan Gabriel, “yo no nací para amar, nadie nació para mí”… el miedo a ser lastimada me invadía y por ningún motivo, quería abrir mi corazón, creía que me iban a lastimar, cómo podría confiar en un hombre, en el amor de pareja, en una vida juntos...

Puufff, qué sentido tenía seguir intentando. 

Hasta que un buen día me sequé las lágrimas y me di cuenta que estaba sufriendo de más por una experiencia con un hombre, pero que no era el fin del mundo. Porque yo sí creía y quería una vida de pareja llena de amor.

Cómo hacerle, pues sólo intentándolo y dándome una oportunidad a confiar, creer y dar amor. Así que me puse chula y me abrí a la posibilidad de vivir una nueva experiencia que tampoco resulto; sin embargo lo volví a intentar y ¡zaz! llegó el indicado y 19 años después estamos escribiendo nuestra historia de amor.

Ahora entiendo las palabras de mi maestra: “siempre habrá la posibilidad de dar y compartir amor, sólo depende que tú así lo elijas”.

Te abrazo amorosamente,