"El que más grita, es quien más miedo tiene"

"El que más grita, es quien más miedo tiene".

Una vez que supe esto dejé de estar a la defensiva y pude bajar la guardia de estas memorias que me perseguían desde pequeña. 

Cuando estudiaba el último año de la primaria, había en la escuela una maestra conocida por ser excelente y muy exigente; así que los papás deseaban que los hijos estuviéramos con ella para salir "listos" para la secundaria, hasta ahí parece una buena razón.

Salvo que yo era muy sensible y  con el corazón de pollo, desde que me enteré que estaría en su grupo empecé a sufrir.

Aunque era una buena maestra, debo confesar que le tenía miedo, con su voz fuerte y su mirada fija; yo creía que todo lo debía hacer perfecto para que no se enojara, ni me fuera a gritar.

Durante varios años le tuve miedo a las personas que gritaban y buscaba "hacer lo correcto" para que estuvieran tranquilas.

Con el paso del tiempo comprendí qué:  "el que más grita es quien más miedo tiene".

Y que no sabe hacerlo de otra manera, que siente que pierde el control, o que lo van a lastimar o que tendrá que hacer algo que no le gustaría; También entendí que no tiene que ver con lo que yo haga o deje de hacer, sino con lo que la otra persona está viviendo.

Esto me ha sido de gran ayuda y lo he compartido con mis hijos y también les ha funcionado.

Cuando alguien está gritando:

1. Respira largo y profundo, envíale luz y amor.

2. Muévete un poco para atrás y elige: 

Seguir ahí en paz o alejarte.

3. Si eliges seguir ahí, muéstrale algo bello que te haga sentir tranquilidad.

Y mágicamente algo se transformará y esto ayudará a mejorar tus relaciones con los demás. ¿Qué te parece?

Te abrazo amorosamente, Azulaira.