Meditacion

La meditación es una disciplina, la mayor parte de las cosas en la vida están fuera de tu control y eso es algo que tienes que saber y entender, no puedes controlar el mundo que está a tu alrededor, tampoco lo que otras personas hacen y dicen. Por medio de la meditación y el trabajo que realizas sobre tus pensamientos puedes controlar tu mente, la mente entrenada puede ser tu mejor amiga y con ella lograr cosas que nunca pensaste que serían posibles, una mente que es  fresca y tranquila, podrá apreciar los placeres sencillos que da la vida porque ni se preocupa al pensar en cuándo termina el momento o si tendrás de nuevo una experiencia parecida. Esto forma parte de crear una mentalidad abundante, cuando la felicidad viene de adentro y lo positivo que puedas aprovechar en cualquier momento, la manera en la que funcionas en tu trabajo y tu hogar será diferente.

Practicar la meditación significa entrenar tu mente para responder en lugar de reaccionar, lo que ayuda a obtener una comprensión más profunda y holística de las situaciones, la meditación aumenta las respuestas de compasión al sufrimiento y el resulta en un aumento de tranquilidad, descubrirás que puedes sin ningún esfuerzo frenar la ira, reducirla naturalmente a través de la meditación, te conviertes en una persona más tranquila y empezarás a notarás un cambio interno que se manifieste en tu exterior, a medida que te vuelves más compasivo, eres capaz de mirar más allá de ti mismo ayudándote a entender las posiciones únicas de todos, dejarás de pensar en ganar o perder, de pensar en amigos y enemigos, al aumentar la capacidad de empatir sentirás la sensación de que compartes con todas las personas. la meditación te ayuda a que avances en todos los aspectos de la vida, esto es tan valioso para tu existencia, y la meditación ayuda a que tus cualidades prosperen y fluyan, tu ser, tu vida y tu todos te lo agradecerán.

1- Busca un sitio tranquilo en donde nadie te interrumpa.

2- Pon tu postura de meditación, te predispone a que puedas fácilmente meditar.

3- Busca tu respiración, sin forzar ni cambiar esto ayuda a meditar fácilmente.

4- Entrena tu mente a voluntad en cualquier momento que lo requieras.

5- Si los pensamientos te distraen, trata de que no te incomoden y vuelve a concéntrate.

6- Cuando lo hagas a diario podrás volverlo un hábito.